Pediatra apela a retomar protocolos para reducir muertes en recién nacidos

República Dominicana maneja la tasa más alta de mortalidad neonatal en América Latina.

Informes registran que República Dominicana cuenta con la tasa de mortalidad neonatal más alta de América Latina, tras Haití, con una puntuación de un 27.7% , casi cuatro veces el promedio evidenciado en la región, así destacó uno de los conferencistas del Congreso Dominicano de Pediatría al tratar el panorama actual de muertes de recién nacidos en el país y sus estrategias de prevención.

En el marco de este encuentro de actualización de la Sociedad Dominicana de Pediatría, a celebrarse del 20 al 23 de julio en Punta Cana, los galenos conocerán de recursos y guías prácticas que le permitan un abordaje integral y oportuno de los pacientes desde su etapa neonatal a la adolescencia.

El doctor Julio Cabrera Pérez , Maestro de la Pediatría y conferencista magistral de esta edición, compartió datos recientes de dos de los principales hospitales con unidades neonatales, donde se revela una tasa mayor a la estadística nacional, pasando de un 22.97% a casuísticas por hospitales de un 27.7% – 35.53%.

Estos datos corresponden a la Unidad Neonatal de la Maternidad Nuestra Señora de la Altagracia, en Santo Domingo; y el Hospital Presidente Estrella Ureña, de Santiago de los Caballeros. Ambos forman parte de los principales centros de maternidad de Santo Domingo y el Cibao.

En el caso del Hospital Presidente Estrella Ureña, la mortalidad neonatal en el 2022 fue de 35.53% y la tasa de natimuertos fue de 24.2. Los niños de bajo peso estuvieron en un 18.7% y el primer semestre de este año, las cifras estaban en el 34.75%, escala más alta que la del primer semestre del 2022 en el mismo hospital (33.60%) lo que revela que mueren 1 de cada 28 niños antes del primer año.

“La mayor parte de la mortalidad infantil recae en los recién nacidos en los primeros 28 días; tenemos como data de natimuertos una tasa de 12.71 x 1000 nacimientos totales, lo cual es una tasa muy elevada y que pasa todos los parámetros e indicadores de mortalidad en la región, a excepción de Haití”, explica el doctor Cabrera Pérez.

Los informes presentados destacan una mortalidad en niños menores de 5 años, de 33 infantes x 1000 nacidos vivos; igual prevalece una alta incidencia de mortalidad materna. En el 2022, se registraron 142 fallecimientos y, en el 2021, 220 x 100 mil nacidos vivos, casos que no presentan una reducción ni cambios significativos en tres décadas.

Embarazo adolescente y fallecimientos

El doctor Cabrera Pérez explicó que la nación posee también como problemática una de las tasas más elevadas de fecundidades en niñas adolescentes , siendo República Dominicana el primer país de Latinoamérica y El Caribe y el 26vo en el mundo.

“Es preocupante que dos de cada 10 recién nacidos son hijos de madres adolescentes en nuestro país, lo que incurre en que haya una mayor tasa de prematuros , bebés de bajo peso, y aumento de mortalidad neonatal”, destacó el especialista.

Medidas de atención

El pediatra Julio Cabrera Pérez indica como vital trabajar en las mejoras de la calidad asistencial, así como un monitoreo y medidas de seguimiento a los protocolos de atención de las unidades neonatales, como forma de reducir estos casos.

La Organización Mundial de la Salud y otras entidades afirman que el 80% de muertes maternas y de recién nacidos son prevenibles, por lo que ajustar estas medidas de prevención y seguimiento salvaría muchas vidas en territorio dominicano.

El galeno agregó que las casuisticas revelan que no hay una relación entre la variable de nacimiento de madres extranjeras y la tasa de mortalidad neonatal local; lo que recomienda mejorar es la capacitación al personal médico, hacer auditorías de los expedientes y el seguimiento a las medidas correctivas.

Con este encuentro, la Sociedad Dominicana de Pediatría conmemora sus 76 años de constitución, con cuatro días de formación médica, más de 1,200 participantes, 60 expositores y conferencias en beneficio del cuerpo de salud y la atención integral del paciente.