Efectos del cigarrillo electrónico en la salud bucal
En los últimos tiempos ha habido un considerable aumento del uso de los cigarrillos electrónicos, los cuales son vistos como una alternativa terapéutica para romper con el hábito de fumar.
El cigarrillo electrónico se percibe como sustituto del cigarrillo convencional por su capacidad para aportar al usuario sólo la cantidad de nicotina que alivia su adicción, sin el inconveniente de generar humo ni cenizas, lo cual constituye su principal ventaja.
Sin embargo, los cigarrillos electrónicos no son inocuos, sino que tienen efectos adversos en la salud bucodental por la acción vasoconstrictora de la nicotina, que influye en una cicatrización más lenta y en una mayor predisposición a desarrollar periodontitis o infección en las encías.
Este tipo de dispositivo hace uso de un líquido que contiene glicerol, propilenglicol, nicotina y, por último, ciertos extractos de hierbas o elementos alimentarios que le dan a cada versión un sabor característico. El consumidor de estos cigarrillos aspira el vapor generado, que trata de emular la sensación de fumar un cigarrillo tradicional y que ha dado pie al nombre que se le da a los fumadores de cigarrillos electrónicos: vapeadores.
En junio de 2023, la Organización Mundial de la Salud La OMS lanza una advertencia sobre los cigarrillos electrónicos: “Tienen que ser regulados», ya que «son una trampa»”.
Un grupo de investigadores de Nueva York ha determinado la existencia de datos convincentes que plantean la posibilidad de que la mezcla de aerosoles de los cigarrillos electrónicos altere el microambiente de la cavidad oral y aumente la vulnerabilidad a la enfermedad periodontal.
Así lo afirma el doctor Deepak Saxena, de la Facultad de Odontología de la Universidad de Nueva York, que obtuvo una beca de investigación 1.6 millones de dólares por un período de cuatro años del Instituto Nacional de Investigación Dental y Craneofacial (NIDCR).
Los investigadores concluyeron que el uso de estos dispositivos debe hacerse con precaución hasta que se obtengan resultados concluyentes, que permitan el uso sin ningún peligro.
La realidad es que en la actualidad aún no se cuenta con ningún estudio que avale el uso seguro de los cigarrillos electrónicos. Más bien al contrario, existe información de estudios llevados a cabo por instituciones importantes que indican que su uso conlleva más desventajas que beneficios.