Beneficios del ejercicio y la buena alimentación para la salud cardiovascular
Un estilo de vida físicamente activo va asociado en un 30% a la disminución de la mortalidad por enfermedades cardiovasculares. Esto significa que existe una demostrada relación inversa entre actividad física e incidencia de eventos cardiovasculares.
En sentido contrario, el sedentarismo y el ejercicio insuficiente son factores de riesgo para la aparición de toda clase de enfermedades cardiovasculares.
Es importante recalcar que los beneficios de la actividad física sobre la salud se presentan en todas las personas sin importar sexo ni edad, siempre que sea practicada regularmente y sin excesos, adaptándose a las características, gustos y limitaciones de cada persona en cuanto a tipo de ejercicio, duración, frecuencia e intensidad. Nunca es tarde para comenzar a beneficiarse del ejercicio.
Si junto con la actividad física cuidamos la buena alimentación, equilibrada y saludable, dispondremos de una ventaja añadida para nuestra salud cardiovascular y la prevención de enfermedades.
Ciertos alimentos son beneficiosos para el sistema cardiovascular por su capacidad para aumentar la fracción de colesterol HDL, reducir los niveles de colesterol LDL y de triglicéridos, disminuir la hipertensión arterial, mejorar el funcionamiento del aparato cardiorrespiratorio, reducir la incidencia de la angina de pecho, el infarto cardíaco y ayudar a combatir la diabetes
El entrenamiento físico adecuado y la dieta equilibrada permiten, en suma, al corazón mantener un correcto ritmo de contracción en reposo y responder de forma ágil y adecuada al esfuerzo, mejorando con ello la salud.